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Bolivia: el milagro de una operación (+ Fotos)

Publicado el 12 de marzo de 2018
Por Laura Becquer Paseiro*

Cochabamba, Bolivia (PL) A Sonia Castro le diagnosticaron catarata hace unos meses. A sus 72 años y siendo jubilada no puede pagarse una operación de ese tipo. Se enteró de que había médicos cubanos en su natal Cochabamba (centro) prestando servicios gratuitos y de calidad. Supe de los médicos cubanos por una vecina que se trató por lo mismo y su recuperación fue muy buena, comenta Sonia a Prensa Latina, mientras se prepara para entrar al salón de operaciones.

 

Señala que una de las cosas que más agradece es el trato de los profesionales de la salud que laboran en el Centro Oftalmológico ‘Tania la Guerrillera’ ubicado en el municipio Sacaba en este departamento boliviano.

Con la cara marcada previo a la cirugía y tomándose la presión para evitar cualquier tipo de complicación durante el procedimiento, dice se encomienda a ‘diosito’ y claro, a los médicos cubanos.

Afuera, el salón de espera está lleno de otros bolivianos que aguardan su turno para entrar a consulta. La mayoría, por no decir todos, proviene de un sector social muy humilde, los llamados despectivamente como ‘cholos’.

Son campesinos, trabajadores de la calle y alguno que otro, como Sonia, que alguna vez representó a la alta clase social. Todos de la tercera edad.

Forman parte del cerca de un centenar de pacientes que visitan diariamente la clínica, dirigida por la doctora Ettien Pino, especialista en Oftalmología.

La cirujana de la provincia cubana de Ciego de Ávila (centro), dirige un equipo de 11 colaboradores de la Isla caribeña, una doctora boliviana graduada de la Escuela Latinoamericana de Medicina y una auxiliar también boliviana.

Las principales patologías que se atienden aquí para evitar la ceguera son catarata y pterigium, conocido como carnosidad en los ojos, comenta la doctora, quien agrega que también asisten a consulta personas que vienen de otros departamentos como Oruro, Beni y Potosí. En este centro, parte de la Operación Milagro en el país suramericano, se brinda un servicio gratuito que abarca todo: consulta, exámenes complementarios, cardiología, cirugía y luego las atenciones post-operatorias, refiere.

Tenemos, a diferencia de otros departamentos del país, un contrato firmado con la alcaldía durante un año que facilita los recursos para realizar la actividad quirúrgica, señala la doctora Pino.

En apenas 20 meses como colaboradora en Cochabamba, la cirujana cubana confiesa que el reconocimiento que estremece al equipo de médicos es el del agradecimiento de los pacientes.

Acá vienen muchas personas jóvenes, de unos 30 y 40 años con padecimientos en los ojos que cuando al otro día de operarse se quitan la venda y pueden ver hasta lloran… Eso para nosotros es indescriptible y muy gratificante, narra.

Casi todos los pacientes que asisten a centros como el ‘Tania la Guerrillera’ no pueden costearse las operaciones porque una cirugía de este tipo ronda los 1 000 dólares, sin contar que deben comprar ellos mismos los medicamentos y además cada consulta puede costar entre 200 y 300 dólares.

La incidencia es alta gracias a la labor de pesquisa realizada en los barrios más pobres. Al respecto, la doctora explica que existe un mecanismo de comunicación y todos los colaboradores están inmersos en la Operación Milagro.

O sea, si viene alguien a una consulta por cualquier dolencia el médico está pendiente de todo y si ve patologías de la visión las remite al centro oftalmológico, detalla.

Acorde con la galena ello incide positivamente a la hora de un diagnóstico eficaz en la población.

EL MILAGRO EN BOLIVIA 

La Misión Milagro comenzó en Bolivia en el año 2006 por iniciativa del presidente, Evo Morales. En todo este tiempo los cooperantes cubanos han realizado alrededor de 40 millones de consultas médicas y más de 600 mil intervenciones oftalmológicas.

Este programa solidario, concebido por los líderes de la Revolución cubana, Fidel Castro, y la Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, en 2004, no solo beneficia a bolivianos, sino también a argentinos, brasileños, peruanos y paraguayos.

El proyecto está repartido en seis centros oftalmológicos y 10 posiciones quirúrgicas donde acuden personas humildes y de bajos ingresos para recibir esa atención de manera gratuita.

Las operaciones combaten enfermedades como la catarata, el pterigium (carnosidad) y el glaucoma, entre otras afecciones.

Al conmemorar la década de existencia del centro oftalmológico de la ciudad de El Alto, a 10 kilómetros de La Paz, el mandatario de la nación andino amazónica garantizó la continuidad del programa que le ahorra al pueblo boliviano 338 millones de dólares.

Igualmente, resaltó la ayuda solidaria y desinteresada de los cubanos la cual, acotó, es un ejemplo para Bolivia y el mundo.

El milagro de esta operación es una realidad en la nación suramericana y ayuda a personas como Sonia a recuperar la vista y reinsertarse en la sociedad.

El ejército cubano de batas blancas aporta a tan noble misión con profesionalismo y defiende la vocación humanitaria de la Medicina por encima de todo.

alb/lpn/lbp 

*Corresponsal de Prensa Latina en Bolivia